Este es un método, patrocinado por la FAO, basado en la agricultura ancestral de la zona (Honduras), que incluso lleva el nombre de la primera comunidad que estudiaron los agrónomos en la que no cortaban los árboles en las zonas de cultivo, lo que les dio la idea original.
Los principios básicos son sencillos: no se quema la cobertura vegetal, no se labra la tierra, la siembra es directa, debe practicarse la cobertura del suelo y la rotación de cultivos.
El proceso consiste en, al decidir utilizar una nueva zona de cultivo, no talar los árboles, sino sembrar entre árboles dispersos, que se podan para que pase la luz. La vegetación que se obtiene de la poda, de arbustos y de los residuos de las cosechas anteriores no se quema como se hacía tradicionalmente, sino que se fragmenta y se utiliza para cubrir el suelo.
No se labra, sino que la siembra se realiza mediante el chuzo, un apero de labranza que sirve para introducir directamente la semilla (maíz o fríjol, generalmente) en el suelo.
La cobertura vegetal de la tierra sirve como fertilización, al mismo tiempo que evita la evaporación, manteniendo la humedad. Los árboles fijan el terreno, evitando la erosión: En zonas de Honduras en que se utiliza el método quesungual, la FAO ha medido la reducción de la erosión debida al agua de las lluvias y huracanes, habiendo pasado de 200 toneladas métricas por hectárea a 24 toneladas.
Existen problemas para implementar este método, sobre todo en zonas muy pobres, porque inicialmente presenta algunas desventajas: La quema producía cenizas ricas en minerales que aumentaban la producción el primer año, y con este método no obtienen esa ayuda y son necesarios más fertilizantes para la primera cosecha, hasta que la descomposición de la cobertura vegetal haga más fértil el terreno; además, la presencia de los árboles hace con que haya más pájaros, que se comen las semillas.
De todos modos, las cenizas ya no aumentaban el rendimiento en años subsiguientes, y la tierra desnuda era fácilmente erosionada por las lluvias perdiendo su capa fértil, lo que obligaba a los campesinos a realizar una agricultura nómada, buscando nuevas superficies cultivables cada año.
Con este método, zonas muy pobres están mejorando su nivel de vida año tras año, no perdiendo las cosechas con las sequías ni con los huracanes, por lo que se va imponiendo en Honduras: el quesungual se utiliza ya en unos 10.000 km. cuadrados, la décima parte del territorio.
La FAO además ya ha llevado el método a Nicaragua y Guatemala e incluso sus miembros han dado conferencias sobre este sistema en Camerún.
Ver más en el site de la BBC, o leer el documento PDF de la FAO.
2 comentarios:
Lo increible es que se haya tardado tanto en extender esta idea... una pena.
Bueno, Ahskar, da mucho trabajo, es contra lo que se venia haciendo, y al principio produce menos... para gente muy al límite puede ser complicado.
De todos modos es muy positivo saber que aún hay gente como estos de la FAO, trabajando por ayudar a los demás (algunos llevan más de 20 años en este proyecto...).
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